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Una Mirada a las Emociones de mi Hijo/a. (Maritza Ocasio Vázquez. MSW, DSW (cc)





Como ya sabemos, para evitar que el coronavirus se siga propagando (yendo de lugar a lugar), se ha tomado como medida que todos estemos en casa.


La familia queda responsable de permanecer en el hogar mientras lo disponga las autoridades en el país.


Sin embargo, las emociones que sentimos por lo que está pasando siguen presente en nosotros como adultos y en los niños y adolescentes.





Algunas de las emociones y sentimientos que pueden experimentar nuestros niños durante este momento son el miedo, la incertidumbre, la preocupación, la inseguridad, el estrés, la ansiedad, la tristeza, la frustración o el coraje.


 

Resulta importante observar el comportamiento diario que llevan los chicos en el hogar.
Puede ser completamente normal que ellos quieran quedarse en sus cuartos más tiempo, que les resulte menos llamativo hacer las tareas de la escuela, saltar comidas por la hora en que se levantan o observarlos molestos al momento de cumplir con las responsabilidades del hogar.”

Expresó Maritza Ocasio Vázquez. Candidata Doctoral del programa de Trabajo Social Clínico de la Interamericana Recinto Metro


 

No obstante, si notamos conductas que nos llevan a preocuparnos, hay que tomar medidas preventivas para evitar una situación lamentable como el atentar en contra de su vida.


 
“Hay que buscar la forma de que el niño, niña o adolescente vuelva a tener un bienestar emocional saludable.
Esto solo lo logramos cuando yo también, como papá o mamá puedo fortalecer mi salud mental”.
 

Como padres, tenemos una gran responsabilidad para con los hijos. Es en el hogar donde estos aprendenpor primera vez a manejar y a controlar positivamente sus emociones y conducta. El responder adecuadamente a las demandas y necesidades que tienen ellos, ayuda a que estos comiencen a desarrollar el autocontrol de lo que sienten cuando ocurren situaciones a su alrededor, como por ejemplo los cambios ante la pandemia por coronavirus.




​La situación que experimentamos a nivel mundial con el virus de CoVID-19 y el toque de queda, genera emociones en nuestros niños que muchas veces no saben como expresar o manejar.


 

A continuación, se ofrecen unas recomendaciones que ayudarán a que el aprendizaje y control de las emociones resulte más fácil.


  1. Las emociones son respuestas a lo que sentimos en nuestro diario vivir y no podemos evitarlas.

  2. No se deben reprimir, ya que todas son necesarias y parte de nuestra vida.

  3. Los niños y adolescentes deben aprender a reaccionar y manejar como se siente, sin tener consecuencias negativas al demostrarlo.

  4. Los chicos pueden expresar sus emociones de forma verbal y no verbal (gestos, expresión corporal).

  5. Se espera lograr que al identificar las emociones el niño, niña o adolescente pueda saber manejarlas, afrontarlas, generar más emociones positivas, tener expresión emocional apropiada, controlar la impulsividad, desarrollar tolerancia a la frustración y tener flexibilidad (Heras, Cepa y Lara, 2016).

  6. Las emociones centrales o básicas son: Alegría, Tristeza, Coraje, Disgusto, Miedo y Sorpresa.

  7. No necesariamente por estar triste significa que se está deprimido.

  8. La emoción de la tristeza ocurre cuando pierdo algo valioso para mi y necesito desahogarme en como me siento.

  9. Se conoce como depresión cuando la persona pierde el interés en realizar sus actividades diarias, hay presencia de una tristeza profunda o existe el desánimo marcado.

  10. Se conoce como depresión cuando la persona pierde el interés en realizar sus actividades diarias, hay presencia de una tristeza profunda o existe el desánimo marcado.

  11. Es importante observar cambios en el comportamiento de un menor porque de esta manera podemos saber si necesita nuestra ayuda para manejar como se siente.

  12. Algunos cambios que pueden preocuparnos en los hijos son que dejen de comer, no quieran hablar, se observen cansados, se nieguen a compartir con sus hermanos o los mismos padres, prefieran quedarse encerrados sin realizar alguna actividad, les cuestetrabajo poder dormir bien o prefieran dormir de más, se desconcentren fácilmente, estén irritados la mayor parte del tiempo, han emitido comentarios referentes a querer morir o no existir.

  13. Hay una diferencia entre los pensamientos de muerte y las ideaciones suicidas a las que se deben prestar atención. Los pensamientos de muertes son deseos de querer morir, como el acostarse a dormir y no levantarse o no vivir más. Las ideas suicidas son pensamientos de querer terminar con tu vida haciéndote daño. Por ejemplo, el querer cortarse, tomarse pastillas, utilizar armas de fuego, entre otros. La amenaza de suicidio es la expresión verbal o escrita de querer quitarse la vida. El intento suicida es cuando la persona lleva a cabo estos pensamientos y los realiza, poniendo en peligro su vida y el suicidio es el acto que realiza una persona donde termina con su vida.

  14. Es necesaria la evaluación de profesionales de la conducta humana como Trabajadores Sociales Clínicos, Psicólogos, Consejeros o Psiquiatras para iniciar un tratamiento terapéutico que ayude a recuperar el bienestar emocional.

  15. Permite que tu hijo/a sientan sus emociones, exprese como está y busque en ti formas de saber que hacer cuando no sepa que hacer.

  16. Enséñales que es importante estar saludables emocionalmente, aprendiendo a canalizar emociones y buscando tener un buen estado de ánimo.

  17. En caso de una emergencia, no dudes en llamar al 911. Son la respuesta inmediata para evitar unsuceso lamentable.

  18. No estás solo en este proceso, siempre hay profesionales dispuestos a ayudarte a ti y a tu familia.




Para mas información acerca de este y otros temas favor acceder a la página de Centro NOAC


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